Refrigeración de Overclocking

Overclocking

¿Qué es y para qué sirve?

Overclocking es un término en inglés que se traduce literalmente como «sobre el reloj» y se usa en el mundo de la informática para describir el proceso de aumentar la velocidad del reloj de componentes como el CPU y el GPU para que corran más rápidamente de lo que fueron diseñados para funcionar.

Overclocking

¿Cómo se hace el Overclocking?

1) Asegúrate de que puedes hacer Overclocking. Muchas tarjetas madre y procesadores Intel se envían con multiplicadores bloqueados, lo que impide modificar sus valores y hacer overclock CPU. Otro problema es el calor. Y es que cuanto más voltaje agregue a los componentes, mayor calor generarán. Para asegurar un overclocking efectivo, necesitarás que monitorear el CPU esté estable. Para ello puedes utilizar el software Prime95. También puedes descargar un programa para controlar la temperatura del PC, como Core Temp.

2) Ejecuta los programas de monitoreo. Una vez que hayas descargado estos programas, ejecuta Core Temp para comenzar a monitorear la temperatura del computador. Inicia también en Prime95 y selecciona “Just stress test” y luego “Blend Test” para ver cómo corre tu procesador con la velocidad estándar de fábrica.

3) Como acelerar mi PC: ve al BIOS. Ahora lo que debes hacer es reiniciar tu computador y presionar DEL, ESC o F2 en la pantalla de inicio para ingresar en la configuración de inicio BIOS. Una vez allí, debes encontrar la pestaña de overclocking para acelerar la velocidad del procesador. Este tiene un nombre distinto de acuerdo al fabricante. En algunos BIOS lo puedes encontrar bajo “Advanced Frequency Settings” o simplemente como “Overclocking”.

La mayoría de los fabricantes incluyen perfiles de overclock, que generalmente van de 4 GHz a 4.8 GHz, dependiendo del CPU instalado. Configurar tu tarjeta madre a uno de estos perfiles es la manera más sencilla y rápida de overclockear tú PC.

4) Aumenta el reloj base. Como acelerar mi PC manualmente no es tan sencillo. En el menú “Advanced Frequency Settings”, o el menú de overclock en tu PC, busca el reloj base del CPU (Base Clock) y aumenta su velocidad en un 10%.

Una vez realizado este aumento inicial, reinicia tu PC y ejecuta una prueba de resistencia con Prime95. Si no hay problemas, puedes proseguir. De lo contrario, si tu sistema se muestra inestable, deberías considerar regresar a los valores prestablecidos.

5) Aumenta el multiplicador. Ahora para finalizar el overclock CPU, solo debes ajustar el multiplicador con aumentos de 0,5 cada vez. Podrás encontrar el multiplicador bajo el nombre de “CPU Clock Ratio” o algo por el estilo. Recuerda realizar una prueba de resistencia cada vez que ajustes el multiplicador y mantente atento a la temperatura general de tu PC para evitar un colapso.

¿Cómo funciona?

El reloj del microprocesador trabaja a una frecuencia base de 100MHz, esto quiere decir que el reloj manda al procesador hacer 1 millón de operaciones por segundo. Arriba de esta base se aplica un multiplicador, por ejemplo de 35. En el caso de tenerlo a 35, el procesador estaría trabajando a 3500MHz, que serían 3,5GHz, que a su vez se traduce como 35 millones de ciclos por segundo.

Teniendo en cuenta lo mencionado anteriormente, lógicamente se podría aumentar el rendimiento de nuestro procesador de manera inmensa pero ¿dónde está el problema? Está claro que no podemos llevar al CPU a trabajar a 100GHz, hay limitaciones que van de la mano en cuanto al aumento de ciclos por segundo, y son el voltaje y la temperatura.

Inconvenientes

Para que nuestro procesador trabaje a una frecuencia mayor, se le aplica más voltaje del establecido desde fábrica, obteniendo como resultado mayor cantidad de ciclos por segundo y a su vez mayor de velocidad de procesamientos de datos del procesador.

A la hora de aumentar el voltaje, nos encontramos con un techo a medida que lo subimos más y más, la temperatura y el consumo de energía. A medida que se sube el voltaje claramente va a aumentar el consumo de energía eléctrica.  Mientras más voltaje se le aplica al procesador también aumenta la temperatura de este, generando consecuencias graves si no se toman medidas inmediatas. Al tener una temperatura muy alta, los transistores del procesador se verían afectados y podría quemarse la CPU, por lo que se deben tomar medidas eficientes y rápidas en cuanto a la refrigeración.

Sistemas de refrigeración

Los sistemas de refrigeración estándar están diseñados para bajar la temperatura de la PC durante el uso de esta sin aplicar overclock, por lo que se recomienda cambiarlo. Principalmente, se debería cambiar la pasta térmica del procesador, ya que la pasta que trae desde fábrica no es de muy buena calidad y sería ideal poner pasta térmica de mayor calidad.

Lo mismo ocurre con el disipador del procesador, pues con el que viene no es suficiente para hacer overclocking y se debería adquirir uno de mejor calidad, en conjunto con un cooler mejor.

Lo mencionado anteriormente es para la refrigeración por aire, pero no es lo más recomendado a la hora de hacer overclock. El sistema de refrigeración ideal para emplear esta técnica y así bajar la temperatura de la PC, es la refrigeración líquida o watercooling.

El watercooling es una técnica de enfriamiento que utiliza como medio de refrigeración el agua en lugar de ventiladores dentro del gabinete, logrando de esta forma resultados excelentes en cuanto a temperaturas y con enormes posibilidades de overclock. El agua y cualquier líquido refrigerante tienen mayor capacidad térmica que el aire. A partir de este principio, la idea es extraer el calor generado por los componentes de la computadora usando como medio el agua, enfriarla una vez fuera del gabinete y luego volver a introducirla.

Watercooling

Funcionamiento de la refrigeración líquida

El fluido refrigerante es almacenado en un depósito y de ahí es movido por una bomba, que es la encargada de trasladar y dar presión al fluido para que pueda pasar por todos los componentes o bloques necesarios (procesador, chipset, placa de video, disco duro, entre otros). Cuando el fluido ya pasó por todos los componentes, se dirige al radiador, el cual tiene unos ventiladores que hacen circular el aire y enfrían el líquido.

Una vez que ha sido enfriado, se dirige nuevamente al depósito para volver a hacer el recorrido, formando un ciclo cerrado de refrigeración. Una gran ventaja de esta refrigeración a comparación de los sistemas tradicionales es que no se disipa el calor dentro del gabinete, sino que es llevado fuera y el ruido producido es menor.